Estimado y respetado amigo, guía espitritual y consejero. Te quiero agradecer con estas pocas letras, por el inmenso servicio y ayuda que me has prestado.
Una persona humilde e indefensa, que yo ya daba por perdida ha vuelto al camino de la vida y la normalidad y la he vuelto a ver con mente clara y con nuevo entusiasmo para continuar la odisea de la vida. En mi nombre y en el de mi familia Mucha gracias!!
No dudaré ni un minuto en solicitar tu efectiva ayuda en el futuro cuando sea necesario.
«Al principio tenia mis dudas si sería un charlatán más, pero hablando con él me di cuenta del conocimiento tan grande dentro de la santería que tiene y me decidí a probar sus servicios para ayudar a un familiar enfermo y los cambios han sido radicales, gracias de nuevo amigo!».
Alberto, Berlín